LOS ANGELES CALIFORNIA
Centenares de estudiantes de numerosas preparatorias del este de Los Ángeles se unieron a las protestas en contra de las deportaciones de miles de migrantes bajo la presente administración de Donald Trump.
Por tercer día consecutivo, los jóvenes demostraron que no están dispuestos a aceptar las medidas migratorias de la actual administración y decidieron defender a sus padres, quienes lo arriesgaron todo para llegar a Estados Unidos en busca de un mejor futuro para sus familias.
“Nosotros los inmigrantes hicimos grande a este país”, declaró María Sánchez, de 16 años y estudiante de la preparatoria Felicitas & Gonzalo Mendez, de la calle Primera, en Boyle Heights.
“Nuestros padres y abuelos le dieron lo mejor de sus vidas a Estados Unidos y nunca nos vamos a ir. Somos mejores trabajadores que cualquier raza y no venimos aquí para ganar nada gratis. Venimos aquí a trabajar”.
Desde las10:00 a.m., al menos 500 estudiantes de la preparatoria Garfield, en el Este de Los Ángeles, salieron en estampida a las calles, cuando los administradores de la escuela les abrieron el portón.
‘No muerdas la mano que te da de comer’, dicen los estudiantes en la manifestación.
Preparatorias unidas en la protesta
Enarbolando banderas de México, Guatemala y El Salvador, los estudiantes marcharon a lo largo del bulevar Whittier en dirección a la preparatoria Roosevelt, siguieron por la calle Primera y pasaron por la preparatoria Felicitas & Gonzalo Mendez High School, cuyos estudiantes se les unieron hasta llegar al edificio del ayuntamiento de Los Ángeles.
“Mis padres vinieron aquí sin nada y yo quiero luchar por ellos, porque se lo merecen”, dijo Charlie Ramírez, un joven de 15 años de la preparatoria Garfield. Sus papás, Judith y Efraín son inmigrantes de Puebla.
Su amiga, Angelina Quintero, también de 15 años, manifestó que decidió unirse a la marcha para enviarle un mensaje importante al presidente Donald Trump.
“Que sepa que somos humanos y que nuestros padres trabajan tan duro cada día y solamente nos quieren sacar [deportar]. Ellos no nos pueden quitar el derecho de tener una familia unida. Y le pido a todos los adultos que se unan sin miedo a las protestas”.