Osmar Olvera, atleta que no para de hacer historia en el deporte mexicano, se convirtió apenas en el segundo clavadista del país que gana un oro mundial en la historia.
El clavadista de apenas 21 años y originario de la Ciudad de México, sigue acumulando metales en su joven carrera, ahora fue en Singapur, donde se convirtió en campeón mundial de trampolín de tres metros individual, superando a los clavadistas de la indiscutida potencia mundial: China, que se llevó la plata y el bronce.
Olvera obtuvo 529.55 puntos, mientras que los clavadistas chinos que se llevaron la plata y el bronce lograron 522.70 y 515.55.
Con esto, México alcanzó su tercer oro mundial en la historia de los clavados, lo impresionante es que dos son de el joven clavadista mexicano, mientras que la sobrante es de la legendaria Paola Espinosa durante el mundial de Roma 2009.
Osmar Olvera estaba destinado a convertirse en un atleta de alto rendimiento, tan sólo a sus 2 años ya sabía nadar, hecho que no pasó desapercibido por su tío, quien dudó en que su sobrino tenía “algo innato en él”.
Fue así impulso su talento y le pudo conseguir a Osmar una prueba en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CENAR), iniciando su trayectoria como atleta. No obstante, fue a los 4 años de edad que el joven capitalino se inició en los clavados.
“Me enamoré de este deporte. Es la sensación de volar, la adrenalina que desciende en cada clavado. Siempre me ha encantado”, describió Olvera para el sitio web de los Juegos Olímpicos.
