Añoranzas / Perdón a los niños olvidados, niños mexicanos

POR CARMEN AMIGOT
Ya es hora de pedirle perdón a la olvidada niñez mexicana. A los niños indígenas desamparados, a los niños de la calle como ratas de alcantarilla no conocen el amor ni la esperanza, a los niños huérfanos de la guerra con el narcotráfico y huérfanos también de los emigrantes que son masacrados y amontonados en fosas clandestinas; a los niños que esperan ser adoptados por familias que desean vehementemente hacerlos sus hijos y darles la oportunidad de una buena vida pero que se topan con la burocracia absurda e infame que pone candados a su felicidad; a los niños violados por pederastas intocables y cínicos, a los niños víctimas de la prostitución infantil que daña siempre sus mentes y los despoja de su dignidad y marca sus vidas sin retorno. A los niños drogadictos que evaden su triste realidad adormeciendo su desconsuelo y los vuelve campo de cultivo para la delincuencia.
A los niños golpeados por sus mismos padres que se encuentran inmersos en la ira y la miseria. A los niños sicarios que matan sin siquiera saber que la vida es valiosa y no conocen la culpa porque no tienen conciencia. A los niños que tienen a sus padres en la cárcel a pesar de ser inocentes, a los niños masacrados en Atenco, a los niños de la Guardería ABC, a los bebés que murieron en el Hospital Infantil del IMSS devorados por el fuego, a los niños que deben caminar kilómetros para llegar a su escuela rural con sus estómagos vacíos, los que no tienen acceso al servicio médico, sin vacunas ni medicamentos.
A los niños mexicanos que mientras vivan sumidos en el olvido y la ignorancia los adultos no tenemos derecho a vivir en paz, porque no hay cosa más triste que en lugar de ver sus miradas alegría e inocencia los ojos de nuestros niños mexicanos reflejan tristeza y dolor y lo que es peor desesperanza.
Los niños son seres delicados y vulnerables ante cualquier despropósito de los adultos que sin duda los marcará para toda su vida. Son el tesoro más grande de una nación, la esperanza del mundo entero y como tal deberían ser protegidos y tratados.
TODO ES RONDA
Los astros son rondas de NIÑOS jugando a la tierra espirar…/
Los trigos son talleres de NIÑOS jugando a encontrarse en el mar/
Las olas son rondas de NIÑAS jugando a la Tierra abrazar.
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